INSUFICIENCIA CARDIACA
Insuficiencia cardíaca quiere decir que su corazón tiene menos capacidad de la que debería para bombear sangre. Como consecuencia de esto puede aparecer dificultad para realizar alguna actividad física como caminar o subir escaleras y probablemente sentirá que le falta el aliento (disnea).
La insuficiencia cardíaca es un problema frecuente que puede afectar a personas de todas las edades, de preferencia en las personas mayores. Es una enfermedad crónica para la cual no hay curación pero realizando cambios en los estilos de vida y tratándola farmacológicaamente en forma adecuada, se puede conseguir una mejoría significativa en la sobrevida y en la calidad de vida.
Su corazón tiene menos capacidad de lo que debería para distribuir sangre por todo su cuerpo, por eso no va a poder hacer todas las actividades que antes realizaba.
Cumpliendo bien el tratamiento y realizando pequeños cambios en su forma de vida va a vivir más y mejor.
¿Cuáles son las causas de la insuficiencia cardiaca?
Las más frecuentes son:
- Enfermedad de las arterias coronarias (cardiopatía coronaria).
- Hipertensión arterial.
- Enfermedades de las válvulas cardíacas (valvulopatías).
- Cardiopatías congénitas.
- Otros problemas que solos o acompañados pueden llevar a una insuficiencia cardiaca: enfermedades pulmonares o bronquiales obstructivas avanzadas, hipotiroidismo, hipertiroidismo.
¿Qué podemos hacer para controlar la insuficiencia cardíaca?
Para controlar su insuficiencia cardíaca debe seguir cuidadosamente las instrucciones y recomendaciones de su médico. Se pueden aliviar los síntomas y mejorar su situación con el uso de medicamentos y ciertos cambios en el estilo de vida. Por tanto el control de su enfermedad incluye cambios que se refieren a:
- Alimentación:
- No es preciso cambiar todos sus hábitos alimenticios al mismo tiempo, esto es una meta condenada al fracaso. Es mejor establecer pequeños cambios que a la larga conseguirán grandes resultados. Uno de los objetivos fundamentales de la dieta es reducir la obesidad. La mayoría de las personas saben que una dieta baja en sal y en grasas es buena para la salud pero pocas personas conocen las razones y sobre todo las cantidades recomendables. Analicemos más en detalle.
- La Sal: uno de los componentes de la sal que tomamos con los alimentos, es el sodio. Éste es un mineral necesario en pequeñas cantidades para algunos procesos del cuerpo. Demasiado aporte de sal, aumenta la presión arterial arterial y el trabajo cardiaco, empeorando la insuficiencia cardiaca. Por otro lado también provoca retención de líquidos a nivel pulmonar con mayor dificultad para respirar, y si la enfermedad es más avanzada, retención generalizada de líquido. Si usted tiene problemas cardíacos, no añada más dificultades a su corazón, ¡Ayúdelo!. Reducir el consumo de sal a menos de 2 gramos/día (equivale a una cucharadita de café para todo el día). La meta es conseguir reducir el contenido de sal y de grasas de su alimentación y al mismo tiempo tratar de mantener el mejor sabor. El potasio es una sustancia esencial para el organismo, es por ello que a veces le recomendaran suplementos de potasio en forma de pastillas, jarabes o a través de alimentos ricos en él como las frutas y verduras frescas (sobre todo kiwi, plátano y tomate crudo). Otras veces ocurre lo contrario, bien por un mal funcionamiento del riñón o bien por tomar medicamentos que elevan el nivel de potasio en sangre, nos podemos encontrar con un exceso de éste y tan malo es para su salud el exceso como el defecto de potasio. Su médico, a través de un análisis de sangre comprobará de vez en cuando que su nivel es el correcto.
- Retire el salero de la mesa.
- Utilice condimentos para mejorar el sabor como ajo, perejil, vinagre, limón y hierbas aromáticas (romero, tomillo...).
- Debe saber que todos los alimentos enlatados, congelados, precocinados y comidas rápidas tienen sal.
- Lea las etiquetas de los ingredientes de los alimentos y busque el contenido de sal o sodio (Na), hágalo también con el agua y otras bebidas embotelladas.
- Consuma pan sin sal.
- Ojo con los embutidos: chorizo, salchichón, mortadela, lomo, salchichas tipo frankfurt, jamón serrano y jamón cocido tienen alto contendio de sodio.
- Salsas tipo mayonesa, mostaza o ketchup tuenen mucho sodio.
- Lo mismo todas las conservas: latas de tomate, latas de espárragos, sardinas en lata, atún en lata. En definitiva todos los alimentos enlatados. También Todos los alimentos congelados: verduras congeladas, guisantes, pescados congelados.Leche en polvo y leche condensada. Quesos de todos los tipos, salvo el queso fresco del tipo Burgos "sin sal". Aperitivos: patatas chips, aceitunas, anchoas y frutos secos.
- Las grasas son esenciales para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Hay tres tipos distintos:
- Grasas monoinsaturadas como el aceite de oliva (liquidas a temperatura ambiente).
- Grasas poliinsaturadas como el aceite de girasol o de maíz (líquidas a temperatura ambiente).
- Grasas saturadas como las grasas animales (sólidas a temperatura ambiente). La mayoría de las comidas tienen de los tres tipos de grasas pero en diferentes cantidades. Los dos primeros grupos de grasas son buenas y necesarias para el organismo, el mayor problema lo constituyen las grasas saturadas. El colesterol es una grasa que está presente en la sangre, la mayor parte se forma en nuestro hígado a partir de las grasas que comemos y cumple diversas funciones en la formación de células y tejidos. Si comemos muchas grasas saturadas se eleva el contenido de colesterol en la sangre y éste, junto a otras grasas, se deposita en el interior de los vasos sanguíneos y con el tiempo obstruyen el paso de la sangre, de este modo una zona de nuestro cuerpo no va a recibir la sangre necesaria.
- Evitar las carnes rojas, cerdo, vaca, buey, cordero, pato y vísceras en general (riñones, mollejas, sesos..). Sin embargo puede comer ternera sin grasa, pollo retirando la piel para cocinarlo y conejo. Puede comer todo tipo de pescados.
- Evite el alcohol. Hay un grupo de enfermedades cardiacas relacionadas totalmente con su consumo. Tampoco son recomendables las bebidas excitantes como café, té y bebidas de cola.
- Ejercicio. Si su situación lo permite. Como regla general, es mejor mantenerse activos. Esto parece una contradicción, pero no es así. El ejercicio moderado realmente puede ayudar al corazón a ponerse "mas fuerte". Realice ejercicio físico de acuerdo a las recomendaciones y limitaciones que le indique su médico. Los ejercicios físicos incluyen fundamentalmente caminar, andar en bicicleta y nadar. El ejercicio físico mejora los síntomas, ayuda a perder peso y a reducir el nivel de colesterol, mejora la circulación y disminuye el estrés y tensión
- Utilice ropa cómoda y zapatos deportivos con cordones.
- Comience de forma gradual, siempre bajo la supervisión de su médico, por ejemplo, caminar 15 minutos 3 días por semana, establezca días fijos (lunes, miércoles y viernes) de ésta forma se acordará mejor; Dependiendo de la tolerancia podrá aumentar el recorrido. Procure ir acompañado de un familiar o un amigo, siempre será menos aburrido.
- Sea constante. Intente hacer ejercicio siempre a la misma hora, acabará convirtiéndose en una rutina.
- Anote en un calendario o diario lo que camina, la distancia, el tiempo empleado y como se encuentra. Si es posible cambie de actividad (andar en bicicleta, nadar) y de recorrido para hacerlo menos monótono.
- Evite los ejercicios bruscos y violentos, así como los deportes de competición o aquellos esfuerzos que le produzcan falta de aire dolor torácico.
- En términos generales no use el autobús si puede ir caminando, no use el ascensor si puede subir las escaleras andando. Si su situación clínica lo permite debe seguir éstos consejos porque se va a sentir mucho mejor.
- Evite estar en contacto con personas que tienen resfriados.
- Vacúnese regularmente contra la gripe y enfermedad neumocócica.
- Planifique su actividad laboral de tal manera que sus tareas y obligaciones no le agobien en exceso. Disfrute del tiempo libre, camine, lea, converse, haga pasatiempos…
- En los momentos de reposo, intente relajarse y disfrute del silencio. Si tiene problemas de sueño evite las siestas y adelante el horario de la cena.
- Si piensa viajar, tenga cuidado con los cambios en las comidas y con el efecto de la temperatura y la humedad. Debe de cuidar la cantidad de líquidos que bebe, controlar la cantidad que orina y ajustar el uso de diuréticos. Antes del viaje consulte a su médico, seguramente le dará algunos consejos para evitar descompensaciones de su enfermedad. Organice su rutina diaria en función de su situación clínica, puede que la insuficiencia cardiaca no le ocasione ningún tipo de limitación en sus etapas iniciales, pero puede que su vida esté muy limitada. Los cambios en las rutinas de la vida diaria pueden ser positivos e interesantes.
- Vigile su peso. Para ello compre una báscula precisa y úsela todos los días al despertar, después de orinar pero antes de desayunar y vestirse. Anote los resultados en un cuaderno.
Signos de Alarma que hacen necesario consultar:
- Ganancia de peso rápida: 1 kilo en un día ó más de 3 en una semana.
- Hinchazón de pies, tobillos o piernas.
- Disminución de la cantidad total de orina.
- Dificultad para respirar sobre todo con menor ejercicio o en reposo.
- Necesidad de aumentar el número de almohadas al dormir.
- Tos irritativa persistente.
- Dolor en el pecho.
- Cansancio intenso.